La relación entre mujer-naturaleza
Por: Irma Ustariz
Es evidente el vínculo inexorable que preexiste entre la mujer y la madre tierra. Es por ello que no solo hablamos de una relación que se da por ser ambas de naturaleza femenina sino también por el valor sagrado de su naturaleza. Igualmente, se podría establecer una analogía entre ecocidio y feminicidio los cuales deberían ser considerados como crímenes contra la humanidad, en el tema del feminicidio se ha ido avanzando, ya que la mujer se ha emancipado en las distintas áreas desde sentirse satisfechas con sus propios cuerpos y abandonar los estereotipos impuestos por los medios de comunicación.
En tal sentido, abordaré el tema de la feminidad con un enfoque integrador basado en los dos últimos dos años en los que tomo como referente los incendios ocurridos en distintos países, como en la selva Amazónica, y la trágica deforestación uno de los mayores incendios nunca antes registrados en la Amazonía, el cual causó una destrucción récord en la Amazonía en el primer semestre de 2022. La mayoría de estos incendios son iniciados por humanos en tierras recientemente despejadas. Y la deforestación para la tala, la minería y la agricultura fragmenta el bosque, haciéndolo más susceptible a incendiarse en sus bordes.
Igualmente, Australia fue arrasada por devastadores incendios forestales nunca antes vistos en ese país. Hasta el 27 de enero 2020, estos masivos incendios forestales -incitados por temperaturas récord y meses de severas sequías- han quemado más de 26.4 millones de acres (10.6 millones de hectáreas), un área más grande que el estado de Virginia.
En este desastre ecológico, decenas de personas murieron, incluyendo varios bomberos voluntarios. Miles de hogares, medios de subsistencia y edificios han sido destruidos. En esta catástrofe se calcula que más de 1,250 millones de animales pueden haber muerto directa o indirectamente debido a los incendios. Esta pérdida incluye miles de koalas y otros animales representativos como canguros, ualabíes, petauros, potorúes, cacatúas y melifágidos.
California, en agosto del 2022, ocurrió un incendio forestal, donde las propiedades quedaron en ruinas, una capa de cenizas y un cielo naranja. Así fue el paisaje de la comunidad Klamath River, después del incendio McKinney que ha quemado más de 50.000 acres del bosque Nacional Klamath, en el estado de California, en menos de 48 horas. En tan sólo dos días las llamas aumentaron su tamaño hasta alcanzar más de 207 km cuadrados, después de haber surgido en una zona muy despoblada del condado de Siskiyou, según informes.
Estos incendios causaron un gran daño a la naturaleza, los medios señalan que los mismos fueron incidentes…Es decir, ocasionados por el clima aunque sabemos que en estos desastres medioambientales siempre intervienen manos humanas. Muchas selvas y bosques tardarán décadas en recuperarse, situación crítica que potencialmente incidirá en la extinción de algunos animales de estos territorios. La magnitud de los daños ocasionados a la flora y la fauna son irreparables.
Las forma de vida separada del resto de los seres vivos es insostenible, estos antecedentes de desastres medioambientales que hemos citado sólo durante los años 2020 y 2022, sin mencionar años anteriores han venido ocurriendo en distintos continentes representadas por gobiernos androcéntricos los cuales tienen una visión cultural del hombre como centro del mundo o patriarcado como la organización política dominada por el hombre. No es una exageración estas valoraciones de violaciones tanto a la madre tierra, como a la mujer ocurren constantemente a la vista de una sociedad antropocéntrica y permisiva, asimismo el desastre medioambiental ocurrido en lugares vulnerables debido a las pruebas nucleares realizadas en los océanos han causado la desaparición de distintas especies marinas y del planeta, considerar al ser humano como centro de todas las cosas y el fin absoluto de la creación ha sido el peor error cometido por la especie humana. De no tomar en cuenta al resto de la creación que forma parte de un sistema donde conviven todos los seres vivos que compartimos el mismo planeta, los ecosistemas, minerales, plantas y animales esteremos condenados a la extensión total de esta “civilización”…
Esta “tendencia de considerar al hombre como centro o protagonista de la historia y la civilización humana en detrimento de las mujeres y de la Pachamama es análoga a la considerada por la tierra y mujeres”, un sistema dominado por hombres con posiciones violentas, belicista y destructivas que han venido haciendo un gran daño a la vida en el planeta y a la naturaleza dominados, por la ambición de poder y el trato irresponsable hacía las portadoras y perpetuadoras de vida, como la mujer, la tierra, y la incuestionable participación activa que ha tenido la mujer en la creación de la especie humana.
La dimensión espiritual y el valor sagrado de la naturaleza y el valor sagrado la Pacha Mama o Madre Tierra, y su entrañable cuerpo mujer-naturaleza que deviene desde los orígenes de la humanidad y la cosmovisión generalizada en distintas sociedades del mundo que nos precedieron. Otro de los roles de las mujeres es también contribuir activamente a detener una de las problemáticas más graves que enfrenta la humanidad, el cambio climático.
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