El Retorno del Arquetipo del Mito
Por: Irma Ustariz
Mircea Eliade, fue un filósofo, historiador de las religiones y novelista rumano, así como profesor de la Universidad de Chicago. Se desctacó como intérprete de la experiencia religiosa y el mito, estableció paradigmas en los estudios religiosos que persisten hasta nuestros días.
En su obra, El Mito del Eterno retorno, Arquetipos y su repetición, señala que uno de los problemas filosóficos de occidente ha sido el no incluir en la narrativa del desarrollo humano, las formas más primitivas, y hasta cierto punto considerarlas “provincianas” o poco trascendental en la evolución del homo sapiens. La civilización occidental se ha aislado de las experiencias al ignorar la evolución y los avances de la humanidad los problemas, situaciones y soluciones por las cuales pasaron las civilizaciones arcaicas sin considerar las experiencias exitosas en todas las ramas de la ciencia, al arte y la tecnología, base de todo el desarrollo actual de la humanidad.
El mito de la diosa Mnemosine o de la memoria, que consiste en la capacidad del cerebro de crear, retener y recuperar información, es una de las fases más significativas en el desarrollo cognitivo que nos hace superiores o distintos a los animales. En el desarrollo de las nuevas tecnologías, los procesadores no podrían ser más eficientes sin nuestros desempeño, sino contaran con una capacidad de memoria para almacenar todos nuestros archivos y poder acceder a ellos de manera inmediata.
En las películas de ciencia ficción futuristas, se muestran una sería de proyecciones de cómo será el ser humano del futuro, una superraza, robotizados o con AI los que posiblemente quedaran en el planeta tierra, se convertirán en biónicos a través de la sustitución o mejoramiento de órganos u otras partes del cuerpo por versiones mecánicas. “Stephen Hawking considera que el futuro de los hombres pasa por conquistar el espacio, también pasa por la llegada de una súper raza. Esta mente privilegiada asegura que, una vez decodificada la secuencia del genoma humano, se empezarán a introducir correcciones en ella. En este sentido, el científico apuntó que en el próximo siglo se descubrirá cómo modificar la inteligencia o instintos como la agresividad. Aunque habrá leyes en contra de la ingeniería genética con humanos "algunos no serán capaces de resistir la tentación de mejorar características como el tamaño de la memoria, la resistencia a enfermedades o la duración de la vida”.
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