Por: Carmen Hernández
El patriarcado que impera en todas las sociedades ha implantado el ejercicio del poder masculino estableciendo; una moral sexual permisiva para los hombres y otra represiva para las mujeres. Para el patriarcado es normal que el hombre tenga un mayor número de encuentros sexuales, la promiscuidad es vista como un símbolo de masculinidad. Mientras que a la mujer se le exige lealtad a su esposo o pareja, en muchas relaciones no se reconoce la importancia del placer femenino. (Luisana Gómez Rosado).
El feminismo es una ideología y un movimiento de lucha para visibilizar el sistema de dominación patriarcal. Su desafío es la búsqueda incesante de una sociedad justa a través de la transformación de las relaciones de poder.
La lucha feminista no es contra los hombres. La mujer es dueña de su cuerpo, su mente, su vida y su historia. El feminismo logra romper con ese rol tradicional instaurado por la sociedad patriarcal que supone que una mujer alcanza su estado ideal cuando es esposa y madre.
La Dra. Marcela Lagarde, no exagera cuando se refiere al feminismo como “patrimonio de la humanidad” el feminismo ha creado la clave civilizatoria de género: vivir con autonomía, libertad y sororidad.
A lo largo de la historia el feminismo ha vivido muchos procesos y diversas expresiones. Se ha adaptado a las épocas y culturas razón por lo cual hay muchas clases de feminismos.
A partir de 1999, en Venezuela comienzan los cambios y la transformación social que trajo el proceso bolivariano a través de la primera Constitución votada por el pueblo.
A partir de ese momento las mujeres venezolanas se convertirían en protagonistas de su propia historia. Con la irrupción del movimiento feminista, que sin duda existía desde mucho tiempo atrás, con una siembra prolija de mujeres comprometidas. Era el momento esperado, las palabras mujer, participación popular y, colectivos formaban una visión humana del tejido social.
Aparece un nuevo desafío la construcción del feminismo socialista. Surgieron nuevas organizaciones y colectivas feministas. Sin lugar a dudas el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, con su liderazgo, facilitó las condiciones. Reconoció las luchas ancestrales de las mujeres y dejó un legado feminista. El cual nos ha servido para trazar el camino a seguir, construyendo un feminismo más humano.
Un feminismo para seguir luchando por los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, por los derechos sexuales y reproductivos. Educando para superar la cultura machista. Un socialismo progresista, antimperialista, de lucha de clases, inclusivo y de lucha permanente contra todas las formas de discriminación. Hay que sembrar un nuevo socialismo feminista y popular, que se conozca en la calle, en el liceo, la universidad, en el barrio y en las comunidades.
Faltan muchos desafíos por construir, para ello estamos las feministas para seguir la lucha, el camino es largo.
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