Articulo de la Semana

 

   

 

Sociedad Patológica

 

 Por: Irma Ustáriz

 

Podemos recordar el  2020, como el año que cambió nuestras vidas o una  nueva era de la humanidad, en la cual se produjo un cambio súbito o salto involutivo de la sociedad, este cambio disruptivo así denominado porque son aquellos que rompen esquemas y saltan patrones o paradigmas anteriores en la forma de vida,  creencias y valores impuestos por una hegemonía mundial a través de las nuevas tecnologías como el INTERNET de los CUERPOS que consiste en un escenario hipotético que un reloj inteligente pueda detectar una arritmia cardiaca y los paramédicos recurren en tu socorro de inmediato, éste  actúa como un “ecosistema interconectado” que puede alterar las capacidades de nuestros cuerpos y recolectar datos personales íntimos y aprender sobre nosotros mismos y  “mejorarnos”, el término Internet of Bodies, se acuñó en 2016. Describe dispositivos conectados que monitorean el cuerpo humano, recopilan datos fisiológicos, biométricos o de comportamiento, e intercambian información a través de una red inalámbrica o hibrida.

A partir de este nuevo cambio de paradigmas, se transformaron todas las formas de vida conocidas durante el Siglo XIX, como el desarrollo de los avances científicos, sociales, educativos, políticos, económicos que permitieron el avance progresivo de las civilizaciones anteriores. El ser humano dejó de ser sujeto para transformarse en objeto de la tecnología, la deshumanización y el aislamiento sentaron las bases para impulsar a la sociedad a un cambio hacia la barbarie. La  evolución natural del ser humano que se sustentaba, en la convivencia o forma de vivir en sociedad utilizando el concepto de la Poli definido por el filósofo griego Sócrates como la convivencia en sociedad. La Polis (πολις) era la denominación que se daba a la organización de las ciudades-estado de la antigua Grecia, surgidas desde la Edad Oscura hasta la dominación romana. La Polis comprendía la ciudad y un territorio circundante no muy extenso. Gozaban de un gran nivel de autarquía, libertad y autonomía política. Las polis griegas eran totalmente independientes. Actualmente estos cambios disruptivos han producido el caos en las nuevas generaciones.

Durante los años 2020-23 Se creó una narrativa para infundir pánico, miedo y manipulación en la población mundial de manera de ejercer el control absoluto sobre las masas, además de mantener a la sociedad aislada en sus viviendas, operación psicológica concebida para mantener el control y la reducción de una gran parte de la población más vulnerable, como son  los niños y acabaron con la vida de miles de ancianos en las residencias.

Asimismo, en el aspecto social fueron vulnerados los derechos de las mujeres, niños y niñas incrementándose la violencia contra las mujeres, ya que el aislamiento permitió que el maltrato y las violaciones a estos sectores de la población sufrieran un incremento en la violencia de género. Ya que en estos entornos tenían mayores posibilidades de incrementar actos de violencia en el hogar por las parejas o personas cercanas a ellas, el feminicidio fue uno de los más recurrentes en casi todo el mundo cometidos por las parejas actuales o ex parejas de las víctimas.

Actualmente, la sociedad patológica ha normalizado el culto a la necrofilia, que es una atracción patológica por la muerte; la misoginia el odio, rechazo, aversión y desprecio de los hombres hacia las mujeres y, en general, hacia todo lo relacionado con lo femenino. El feminicidio donde hemos podido ver los crímenes más horrendos cometidos contra las mujeres por parejas que han llegado a extremos de quemar a sus parejas vivas en sus propias viviendas como se hacía en la edad media, la pedofilia, zoofilia…

Todo lo antes expuesto, bajo la mirada cómplice de la sociedad y de los gobiernos.  Algunas encuestas realizadas en América Latina y el Caribe, en países como  Jamaica y el Ecuador, Perú… por solo citar algunos ejemplos,  las mujeres tienen arraigado en su cultura la creencia de que un esposo tiene el derecho a golpear a su esposa bajo ciertas circunstancias. Estos comportamientos permisivos del maltrato y violencia es una potestad del género masculino que admite a los hombres como derechos de maltrato contra las mujeres y los derechos de maltrato de los adultos sobre los niños y niñas. Un análisis realizado por UNICEF encontró que en más de 33 países se permite el maltrato femenino los datos se encuentran disponibles en este sitio web y más del 20% en el caso de los niños y niñas los progenitores creen que el castigo corporal es necesario para criar a los hijos. Estos tipos de violencia provienen de la permisividad de género que priorizan los derechos de los hombres sobre los derechos de las mujeres y los derechos de los adultos sobre los de los niños y niñas.

En tal sentido, la mayoría de ellos no cuentan con una jurisdicción que ayude a las Mujeres, niños y niñas que son víctimas del maltrato  y la violencia a menudo no tienen donde acudir en busca de ayuda debido al temor o por represalias de los padres o representantes. Las normas sociales establecidas en estos países no suelen considerar la violencia como un delito sino como un hecho “privado” donde no existen mecanismos judiciales para que las victimas puedan denunciar y encontrar ayuda.

Por lo tanto, en la mayoría de los maltratos se omiten las causas que ocasionan las lesiones en los agredidos, para invisivilizar a las victimas de la violencia de genero contra las mujeres y la violación contra los niños y las niñas, las cuales se excluyen o son subestimadas por quienes atienden a las víctimas. Algunas estadísticas nacionales e internacionales, ya que no se realiza el seguimiento, estadísticas…de los que sobreviven al maltrato o de agresiones no son denunciadas. También, una mujer o un niño pueden buscar la asistencia en servicios de salud por varias razones relacionadas con la violencia, sin embargo el profesional que realiza la atención médica al paciente omite la presunción de agresión por violencia de género en el diagnostico o la causa de la lesión.

En consecuencia, la violencia contra las mujeres y contra los niños y niñas, cada día ha ido en aumento debido a la impunidad con que actúan los agresores y la población está completamente desasistida en sus derechos de protección debido a que no existen leyes orgánicas como los que se aplican en Venezuela  La ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente una ley venezolana que entró en vigencia el 1 de abril de 2000, cuyo propósito es proteger los derechos de la infancia en Venezuela, fundando en sus principios en la Convención sobre los Derechos del Niño en donde la evidencia indica que los niños y las niñas que sufren o presencian actos de violencia tienen más probabilidades, comparados con los que no la sufren/presencian, de cometer actos de violencia (en el caso de los chicos/hombres) o ser víctimas de violencia (en el caso de las niñas y mujeres) a lo largo de su vida. El castigo corporal es más común en los hogares afectados por la violencia del compañero íntimo que en los hogares que no son afectados por violencia intrafamiliar.