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martes, 8 de noviembre de 2022

Leonora Carrington La última Subrrealista

 Pintura de la autora donde se ve distintos animales con cuerpo humano

 

 Arte Mágico y Onírico

 

Por: Irma Ustáriz

 

Leonora Carrington, una de las artistas más destacada en el arte surrealista, fue escritora, escultora y pintora sus obras se destacan por el mundo mágico que representa en la naturaleza, amaba a los animales sobre todo a los gatos, los peros, ciervos y los caballos forman parte de la representación en todas sus obras. Cuando era pequeña soñaba que era un caballo y que volaba y salía fuera de su cuerpo.

Leonora Carrington nació el 6 de abril 1917 en Clayton Green, Lancashire, en el noroeste de Inglaterra, nacida en el seno de una familia acaudalada le apasionaba el arte, pero su padre no estaba de acuerdo, sin embargo su madre la apoya y logró ser enviada a estudiar en un internado en Florencia, donde vio de primera mano la obra de los grandes maestros italianos.

En 1936 se estableció en Londres, donde asistió a la primera exposición surrealista que abrió en Inglaterra. Fue ahí donde descubrió—y quedó fascinado con—la de obra Max Ernst, a quien conoció en una cena un año después. Este evento marcó su emancipación  final con su familia, y a los 20 años se mudó a París con Ernst, quien era 26 años mayor que ella.

En París Leonora Carrington se aproximó al círculo surrealista de Remedios Varo, Pablo Picasso, Salvador Dalí y André Breton máximos representantes creadores del surrealismo. Aunque estos artistas compartían nuevas ideas en este género artístico,  Leonora subrayó que aunque eran revolucionarios, los surrealistas al igual que el resto de la sociedad de esa época,  tenían ideas propias basadas en tiempos pasados sobre las mujeres: para ellos, las mujeres involucradas en el movimiento solo eran musas en potencia. En una de sus conversaciones señaló  “No tuve tiempo de ser la musa de nadie… Estaba demasiado ocupada rebelándome contra mi familia y aprendiendo a ser una artista”.

        La llegada de los Nazis al poder puso fin a su tiempo en el Sur de Florencia. Tras sufrir un colapso nervioso, la artista fue internada en un hospital psiquiátrico de Santander, donde fue sometida a un tortuoso tratamiento.


 


       Tiempo después, su padre ordenó que la artista fuera trasladada a otro sanatorio, esta vez en Sudáfrica. Mientras esperaba el barco que la llevaría a su nuevo destino desde Lisboa, Leonora Carrington escapó en un taxi a la embajada de México, donde se encontraba Renato Leduc, un diplomático amigo suyo al que había conocido en París. Así, ambos establecieron un matrimonio por conveniencia y, como esposa de un diplomático, pudo escapar a Nueva York.Llega a México en 1942, Con un interés perenne por lo místico y lo sagrado, la artista encontró una nueva fuente de inspiración en los imaginarios de la cultura mexica y maya. En México también estableció vínculos con otros artistas e intelectuales europeos que habían escapado de los horrores de la Segunda Guerra Mundial.

El buen recibimiento de su obra por el público mexicano durante la década de 1950 y 1960 le valió recibir una comisión para pintar El mundo mágico de los mayas (1964), un mural el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. Comprometida fuertemente con sus ideales, Carrington también fue una figura clave del Movimiento de Liberación Femenina de México en la década de 1970.

En sus reflexiones una vez dijo: Pintar es una necesidad, no una elección”, le dijo a The Guardián en 2006. A lo largo de su carrera produjo decenas de pinturas y esculturas. A pesar de su avanzada edad, la artista seguía trabajando mientras atendía sus labores en casa. Leonora Carrington murió en 2011 a los 94 años, por lo que algunos la consideran la última de los surrealistas.

Legado artístico

      “Uno de los aspectos extraordinarios del trabajo de Leonora es cómo parte de tantas inspiraciones diferentes, desde las leyendas celtas que aprendió de su niñera, a través de las limitaciones de su educación de clase alta, hasta el surrealismo de París en la década de 1930, y luego a la magia de México”, le dijo Matthew Gale, curador del Tate Modern, a The Guardian.

        Hoy en día, las obras de Leonora Carrington forman parte de las colecciones del MoMa de Nueva York, la Tate Gallery en Londres, la colección Peggy Guggenheim en Venecia y el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México. Además, las esculturas de cobre que produjo en las últimas décadas de su carrera iluminan el paisaje urbano de varias ciudades mexicanas, entre las que destaca el Cocodrilo, que decora el Paseo de la Reforma, una de las avenidas principales de la Ciudad de México. En 2018 abrió el Museo Leonora Carrington, un espacio dedicado a su obra. Esta institución tiene sedes en Xilitla y la ciudad de San Luis, en México.

 


 

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